Wednesday, December 15, 2010

Chindia: el centro del mundo

Lucía Benavides (*)

Los chinos llaman a su país "Zhong Guo" – el país del centro – y por miles de años, por lo menos en términos de su participación en el PBI mundial, lo ha sido. Según una investigación del profesor Angus Maddison, de la Universidad de Groningen, desde el año 1 hasta 1820 China e India han representado más del 45% del PBI mundial en términos de paridad de poder adquisitivo. El Occidente como gran poder económico es un fenómeno de los últimos 200 años.

El reciente surgimiento de China e India por ello debe entenderse como un resurgimiento, y no nos debería sorprender. Con más del 37% de la población mundial, lo que nos debería impresionar es que se hayan demorado tanto en comenzar a desarrollarse. Y aunque ya hablamos de su gran crecimiento, la transformación de China e India recién comienza. En el 2000, tan solo producían 5% del PBI mundial, pero en el año 2015 se espera que ambas produzcan 15%. Pensando más a futuro, el incremento en la producción de ambos del 2009 al 2050 será mayor al PBI de todo el mundo en el 2009. China desplazará a Estados Unidos como la primera economía del mundo; India ocupará el tercer lugar.

Hoy, China e India son países bastante rurales. 11% del PBI de China y 18% del PBI de India son agrícolas. En comparación, el PBI agrícola de Estados Unidos y de Japón es 1%. La población urbana de China es menos del 45% del total, y en India la cifra es menos de un tercio.

En 20 años, China tendrá 221 ciudades con más de un millón de personas e India, 68. El incremento en la población urbana china será mayor que toda la población de Estados Unidos. En el caso de India, el incremento será mayor que la población actual de Brasil. En ambos casos, los residentes de estas ciudades tendrán empleos más productivos y mejor pagados que los que hubieran tenido en el campo. El desarrollo de estas ciudades y de la clase media que las habitará será el motor del crecimiento de China e India.

Es así como el centro del mundo emigrará de occidente a oriente. Podemos preocuparnos e interpretar esto como una crisis del orden global, o podemos hacer como los propios chinos que escriben crisis usando dos caracteres: peligro y oportunidad.

Para los países desarrollados de Occidente, el surgimiento de los gigantes asiáticos representa una pérdida relativa de poder, pero en términos absolutos seguirán estando entre los países más ricos. El comercio y las relaciones Sur-Sur (es decir, entre países en vías de desarrollo) serán cada vez más importantes. Dibujaremos mapamundis con el Pacífico al centro en lugar del Atlántico.

Para nosotros, estas grandes ciudades de China e India representan una gran oportunidad. Demandarán los metales y minerales que nosotros producimos para construir su infraestructura, y sus residentes – que tendrán mayor poder adquisitivo del que tendrían en el campo – son un mercado potencial gigantesco para nuestras exportaciones no tradicionales.

China e India van a crecer muchísimo y muy rápido en las siguientes décadas, y en el centro estarán las grandes ciudades asiáticas del futuro. Seremos como los primeros comerciantes que llegaron a China, cuando Occidente representaba tan solo una fracción del PBI chino, anonadados con la inmensidad y el movimiento de las ciudades del país del centro.

(*): Analista de Macroconsult.
publicado en el diario gestión, 15.12.10