Sunday, August 5, 2007

Mundo


En Argentina le dicen “Rayuela”; en Chile “luche”; en Lima yo siempre lo llamé “Mundo¨. Es un juego de chicos que consiste en embocar una piedrita en el cuadrado #1, saltar hasta allí en una pierna, recoger la piedra sin caerte, y regresar a la base sin pisar las rayas que separan los cuadrados. Se hace lo mismo con el 2, 3, 4, y así sucesivamente hasta llegar al óvalo donde queda el 10 pero que se llama (muy apropiadamente) mundo.

Lo vengo jugando desde hace años—en el Mundo de asfalto del cole, en los Mundos de arena que dibujaba en la playa—pero recientemente las distancias entre un cuadrado y otro se vuelven cada vez más largas, y mientras más lejos veo el óvalo del mundo, más en serio me tomo el juego, y más me suda la mano cuando trato de hacer puntería. Y mientras más me alejo de la base, más nerviosa me pongo al regresar… ¡qué rabia pisar la raya que separa el 1 del 2 y tener que volver a embocar la piedra en el 9! ¡Qué vergüenza volver a la base desde tan lejos caminando cuando ya se vio a los amigos regresar saltando y con cara de ¨¿viste? Yo ya la hice, te toca¨!

Pero lo que me da más miedo no es fallar, sino ganar. Cada cuadrado tiene su encanto. Nunca estoy completamente cómoda balanceándome en un pie dentro de sus límites, pero por pequeño que sea, el saber que el asunto es temporal es remedio contra la claustrofobia. Y así me construyo una vida en cada cuadrado, y es muy divertido jugar a ser intelectual en una ciudad de marfil, o mujer de mundo en una compañía multinacional, y hasta limpiar un departamento que llamo mío pero es alquilado es novedad y entretenido y emocionante. Pero, ¿qué va a pasar el día que me toque dejar de jugar y empezar a ser… y las cuentas y las responsabilidades vayan cerrando el ovalo hasta que termine balanceándome también allí pero con el peso de una eternidad de lo mismo sobre los hombros? ¿Se puede volver a empezar otro juego entonces? ¿Cuándo se es muy grande para jugar Mundo? ¿O será que ando jugando mal toda la vida y que en el óvalo del 10 queda el cielo y no el mundo?

2 comments:

@JoakimVivas said...

Perdoname por ser un lector tardío, pero te deseo suerte en este nuevo proyecto!

Malayo said...

Yo tomo todas las cosas que puedo como un juego, y me ha resultado muy bien. Cuando fui a sacar mi primera boleta de honorarios (es un trámite laboral chileno) dije que mi ocupación era "desfragmentador cuántico" porque lo encontré gracioso. Mi jefe me obligó a repetir el trámite. Y bueno, hay cosas con las que no se puede jugar, pero hasta eso, por así decirlo, es parte del juego.